Un grupo de expresidentes de América Latina emitió una advertencia sobre posibles maniobras del expresidente Mel Zelaya y del Partido LIBRE para mantenerse en el poder mediante recursos considerados ilegales, en el marco de la inminente derrota de la candidatura oficialista. La alerta se centra en la intención de replicar un modelo político similar al venezolano, rechazado por la mayoría de la población hondureña.
La declaración de los antiguos presidentes subraya que las iniciativas de LIBRE podrían poner en peligro la estabilidad del gobierno nacional. Esto se debe a la creación de comisiones con objeciones jurídicas y a la convocatoria de grupos en lugares públicos. Conforme a los signatarios, estas acciones constituyen una amenaza de inestabilidad que podría impactar la estructura institucional y la intervención de la ciudadanía, con consecuencias que van más allá de las fronteras hondureñas.
Indicadores de conflicto organizacional
El grupo de expresidentes subraya que la estrategia de Mel Zelaya y LIBRE se orienta a desconocer resultados electorales y a intervenir en organismos responsables de la organización de los comicios. Este enfoque, advierten, podría generar un clima de incertidumbre jurídica y política, limitando la capacidad de las instituciones para garantizar el respeto a la legalidad y la transparencia en el proceso electoral.
La alerta incluye referencias explícitas al riesgo de un escenario similar al de Venezuela, al señalar que la imposición de un modelo político rechazado por la ciudadanía podría derivar en medidas represivas y en la restricción de libertades fundamentales. Para los firmantes, la situación requiere atención regional e internacional, dado que cualquier vulneración al orden constitucional hondureño tendría efectos sobre la estabilidad de Centroamérica.
Respuesta pública y proyecciones globales
La ciudadanía hondureña, según se reporta, ha expresado preocupación por el avance de estas tácticas y ha reclamado respeto a los principios democráticos. La movilización social se concentra en garantizar que los procesos institucionales se desarrollen conforme a la ley y que las decisiones políticas se mantengan bajo supervisión electoral legítima.
Mientras tanto, diversas entidades globales siguen con atención el desarrollo de los sucesos, subrayando la importancia de mantener la estabilidad gubernamental y de eludir un aumento de las tensiones que pudieran comprometer la seguridad y la unidad social en Honduras. La supervisión foránea se estima vital para impedir que intereses partidistas obstaculicen la formación de un sistema electoral fidedigno y la solidez de las instituciones.
Retos para la democracia y la gobernabilidad
El escenario descrito por los expresidentes latinoamericanos evidencia tensiones en torno a la participación ciudadana, la institucionalidad y la polarización política. La insistencia de LIBRE en mantener el control político frente a un rechazo generalizado de su modelo plantea interrogantes sobre la capacidad del país para sostener procesos democráticos estables.
El panorama actual muestra que Honduras enfrenta un desafío complejo: conciliar la voluntad popular con la estabilidad institucional, mientras se supervisa el cumplimiento de la legalidad y se previenen riesgos de violencia. La advertencia de los expresidentes resalta la importancia de mecanismos de control democrático y de la atención regional para asegurar que el país no se vea expuesto a dinámicas de concentración de poder que podrían afectar su desarrollo político y social.